Junio 15 de 2011
Chetumal, Quintana Roo; La Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSP) informa que luego de que elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) implementaron un fuerte operativo durante las primeras horas de hoy, lograron la detención de un peligroso delincuente que cometió un asalto y robos al interior de vehículos. El malhechor intentó huir a bordo de un automóvil del servicio público, pero fue aprehendido.
Todo inicio aproximadamente a las 03:00 de la madrugada de hoy, cuando a través del servicio de emergencia 066 los oficiales de la PEP tuvieron conocimiento de un asalto cometido en la colonia Proterritorio, donde el responsable conducía un taxi, marcado con el número económico 419.
Minutos más tarde, las operadoras del 066 reportaron dos “cristalazos” a vehículos en la colonia Payo Obispo II, donde los afectados señalaron que al mismo vehículo de alquiler.
Y momentos después, aproximadamente a las 07:00 de la mañana, se tuvo conocimiento de una riña en la colonia Nuevo Progreso, donde resulto lesionada una persona, testigos de los hechos manifestaron que el responsable era el conductor del mismo taxi con número económico 419.
De inmediato, los oficiales de la PEP llegaron al lugar de los hechos donde notaron que efectivamente un hombre estaba lesionado, mientras que el automóvil del servicio público se retiraba del lugar a gran velocidad.
En tanto, los oficiales implementaron un numeroso operativo, el cual concluyó en el domicilio del delincuente ubicado en un predio de la avenida Heriberto Fría, número 343, entre Manuel M. Diéguez y Esteban V. Calderón, de la colonia Adolfo López Mateos
En aquel lugar, el malhechor se subió al techo de su casa y comenzó a lapidar las patrullas y a los policías que se acercaban a tratar de calmarlo, y lesionó a dos policías.
Familiares del hampón autorizaron a los uniformados que ingresaran al inmueble y lo detuvieron, el cual se identificó como Francisco Franco Contreras, 25 años de edad, mismo que fue llevado a las instalaciones de la PEP donde fue certificado por el médico y turnado ante un agente ministerial.
Mientras que el taxi fue remitido al corralón de vialidad para los trámites correspondientes.
